Jalpan de Serra, Qro.- El pasado domingo 17 de los corrientes el edil municipal panista Miguel Ángel Torres Olguín, simuló rendir un informe de gobierno en el que se cuidó de ocultar intencionadamente la situación financiera que guarda la administración municipal y con ello informar a sus gobernados que el déficit presupuestal del municipio ha crecido escandalosamente al grado de estar abonando pago de deudas entregando parte de los bienes muebles que son patrimonio de todos los ciudadanos de este importante municipio de la sierra goda queretana.
En el informe de rendición de cuentas, el alcalde sólo habló unos cuantos minutos, pues la mayor parte del tiempo se destinó a la proyección de un video en el que promocionó su imagen pretendiendo hacer creer a los pocos asistentes, que se trata de un presidente cercano a la gente que ha recorrido todos los rincones de la geografía jalpense repartiendo beneficios a todos sin distingo de partidos y colores.
Ante un auditorio escaso y poco interesado por conocer la obra y los beneficios que no han llegado hasta ahora a todos, el alcalde pronunció un pobrísimo discurso político en el que hizo gala de la demagogia política, anunciando una cosa y haciendo otra completamente distinta. Habló de transparencia a la hora de rendir cuentas pero tuvo mucho cuidado de decirle a sus gobernados que poco más del 80% del gasto se destina al pago de nómina; omitió decir cuanto ha invertido su administración en pagar una perversa y sucia campaña de calumnias lanzada a través de los medios locales para desprestigiar e intimidar a cientos de Jalpenses que cansados de tantas promesas han decidido incorporarse a las filas de Antorcha Campesina. Se pronunció por un respeto irrestricto a los derechos democráticos y omitió decir que apenas un día antes al informe uno de sus incondicionales que trabaja como contratista del ayuntamiento, Fulgencio García, subdelegado municipal de Mohonera de Gudiño en un acto de provocación y claramente violatorio del derecho a la organización y reunión pública, intentó desalojar por la fuerza a un numerosos grupo de antorchistas quienes encabezados por uno de los activistas de la organización celebraban una reunión pacífica para discutir y resolver en torno a los problemas que enfrenta la comunidad.
Omitió también informar que semanas atrás, a través de cartulinas pegadas durante la madrugada en esta misma comunidad se lanzan amenazas de muerte en contra de dos de los principales dirigentes del antorchismo en la región.
Aunque prometió que su segundo informe de gobierno estaría enmarcado dentro de los cuatro ejes estratégicos del Plan Municipal de desarrollo 2009-2012,- nombre pomposo con el que intenta ocultar lo que no ha hecho- al hablar de Desarrollo Social Incluyente, omitió decir que a los transportistas que prestan servicio a la población y a un importante número de comerciantes ambulantes, un día si y otro también, los fiscales y la policía municipal intentan decomisarles sus vehículos y mercancías sólo por atreverse a reclamar sus derechos ciudadanos y por pertenecer a las filas antorchistas.
Agregó en su desgastado discurso, que en su administración no hay espacio para el regateo “porqué estamos convencidos de que las acciones que llevamos a cabo, fortalecen a la sociedad y nos dan certidumbre para el futuro”, ¿Y como explica este destacado miembro del yunque entonces, su negativa a resolver demandas elementales de agua potable, electrificación, apertura de caminos, pavimentación de calles que los ciudadanos de Jalpan organizados en Antorcha vienen reclamando desde hace años? ¿Hay o no regateo señor presidente?
El 2º informe de gobierno del alcalde panista además de estar plagado de puras generalidades y verdades a medias tuvo que resignarse a soportar la presencia- incomoda para ellos- de más de doscientos antorchistas que con mantas y pancartas manifestaron su rechazo a la política insensible y de oídos sordos que hasta ahora ha implementado el alcalde blanquiazul.
En el informe de rendición de cuentas, el alcalde sólo habló unos cuantos minutos, pues la mayor parte del tiempo se destinó a la proyección de un video en el que promocionó su imagen pretendiendo hacer creer a los pocos asistentes, que se trata de un presidente cercano a la gente que ha recorrido todos los rincones de la geografía jalpense repartiendo beneficios a todos sin distingo de partidos y colores.
Ante un auditorio escaso y poco interesado por conocer la obra y los beneficios que no han llegado hasta ahora a todos, el alcalde pronunció un pobrísimo discurso político en el que hizo gala de la demagogia política, anunciando una cosa y haciendo otra completamente distinta. Habló de transparencia a la hora de rendir cuentas pero tuvo mucho cuidado de decirle a sus gobernados que poco más del 80% del gasto se destina al pago de nómina; omitió decir cuanto ha invertido su administración en pagar una perversa y sucia campaña de calumnias lanzada a través de los medios locales para desprestigiar e intimidar a cientos de Jalpenses que cansados de tantas promesas han decidido incorporarse a las filas de Antorcha Campesina. Se pronunció por un respeto irrestricto a los derechos democráticos y omitió decir que apenas un día antes al informe uno de sus incondicionales que trabaja como contratista del ayuntamiento, Fulgencio García, subdelegado municipal de Mohonera de Gudiño en un acto de provocación y claramente violatorio del derecho a la organización y reunión pública, intentó desalojar por la fuerza a un numerosos grupo de antorchistas quienes encabezados por uno de los activistas de la organización celebraban una reunión pacífica para discutir y resolver en torno a los problemas que enfrenta la comunidad.
Omitió también informar que semanas atrás, a través de cartulinas pegadas durante la madrugada en esta misma comunidad se lanzan amenazas de muerte en contra de dos de los principales dirigentes del antorchismo en la región.
Aunque prometió que su segundo informe de gobierno estaría enmarcado dentro de los cuatro ejes estratégicos del Plan Municipal de desarrollo 2009-2012,- nombre pomposo con el que intenta ocultar lo que no ha hecho- al hablar de Desarrollo Social Incluyente, omitió decir que a los transportistas que prestan servicio a la población y a un importante número de comerciantes ambulantes, un día si y otro también, los fiscales y la policía municipal intentan decomisarles sus vehículos y mercancías sólo por atreverse a reclamar sus derechos ciudadanos y por pertenecer a las filas antorchistas.
Agregó en su desgastado discurso, que en su administración no hay espacio para el regateo “porqué estamos convencidos de que las acciones que llevamos a cabo, fortalecen a la sociedad y nos dan certidumbre para el futuro”, ¿Y como explica este destacado miembro del yunque entonces, su negativa a resolver demandas elementales de agua potable, electrificación, apertura de caminos, pavimentación de calles que los ciudadanos de Jalpan organizados en Antorcha vienen reclamando desde hace años? ¿Hay o no regateo señor presidente?
El 2º informe de gobierno del alcalde panista además de estar plagado de puras generalidades y verdades a medias tuvo que resignarse a soportar la presencia- incomoda para ellos- de más de doscientos antorchistas que con mantas y pancartas manifestaron su rechazo a la política insensible y de oídos sordos que hasta ahora ha implementado el alcalde blanquiazul.
