18 junio 2011

Michel Torres, alumno del yunque

¿De dónde viene la arrogancia del alcalde de jalpan, Miguel Ángel Torres Olguín?

La respuesta a la pregunta la encontramos en su currículo.

Trabajó y aprendió al lado de sus padrinos políticos: Ricardo Anaya Cortés, Alfredo Botello Montes y Francisco Garrido Patrón, oscuros miembros de la secta ultraderechista: EL YUNQUE.


La característica de estos tristemente célebres personajes se ve reflejada, aunque en pequeño, en la figura del alcalde jalpense. Aquí el recuento:

La respuesta oficial hasta hoy ha sido muda, no obstante, el alcalde se ha dedicado a injuriar, reprender a la gente en las comunidades, violentar los derechos humanos con el uso de la policía, pagar con dinero del erario público espacios en medios de comunicación, para calumniar a la organización antorchista y utilizar las cuentas de Facebook y Twitter personales y del propio departamento de comunicación social del Ayuntamiento, para provocar el linchamiento mediático hacia nuestra organización y dirigentes.

Se ha dicho, -y el propio alcalde lo asegura-, que las demandas de los campesinos antorchistas de jalpan obedecen a intereses políticos e insinúa que la lucha de nuestra organización se reduce a intentos de desestabilización por parte del PRI.

Respondemos: Pretender reducir a “razones políticas del PRI” las demandas elementales que ya se han enumerado más de una ocasión, es insultar y pretender burlarse de la inteligencia no sólo de los peticionarios sino de todos los jalpenses gobernados por él. Cosa grave, para quien se precie de hacer, vivir y comer de la política.

Se ha dicho también en las redes sociales que los problemas de jalpan los deben arreglar los jalpenses, y en eso estamos de acuerdo. Los problemas de falta de obras y servicios los tienen las comunidades jalpenses y quien tiene que resolverlo son las autoridades jalpenses elegidas por jalpenses. No pedimos otra cosa, sólo exigimos que se cumpla ese precepto.

Se ha dicho que los líderes de antorcha en la región no son locales, y se les señala, -incluyendo el alcalde-, como si eso fuera delito. Una mente con criterio, callaría ante la vergüenza del hecho que foráneos organicen las masas locales en vez de que ellos mismos, en su calidad de jalpenses las organicen y las enseñen a luchar.

Se ha dicho –incluyendo el alcalde-, que los dirigentes de antorcha lucran con la necesidad y pobreza de la gente, que éstos duermen en hoteles, tienen buena casa y carro de lujo. Esto es aberrante falsedad que más parecen patadas de ahogado. El dirigente regional de antorcha vive en casa rentada y no tiene carro y se traslada en transporte público.

Se ha dicho, que a la gente que acude a las marchas son de otros municipios. ¡Diálogos bizantinos!, si vienen de otros lados, es en un gesto de fraterna solidaridad con los compañeros antorchistas de jalpan, solidaridad que ya envidian otras organizaciones y partidos políticos. ¿Porqué no se preguntan qué es lo que hace al pueblo cerrar filas olvidando xenofobias retrógadas?

El próximo lunes 20 de junio, 500 antorchistas marcharemos por las principales calles de la cabecera municipal de Jalpan de Serra, en demanda de diálogo y soluciones y el cese al hostigamiento político y calumnias por parte del presidente municipal Miguel Ángel Torres Olguín